Ariel Vijarra y Damián Pighin son pareja desde hace 15 años y en el 2012 fueron los protagonistas de la primera boda gay en la provincia de Santa Fe, Argentina, pasaron dos años y volvieron a hacer noticia: adoptaron una bebé.
Pero antes que la pequeña llegara a sus vidas, 10 familias la habían rechazado por tener VIH. “Eran matrimonios heterosexuales y políticamente correctos que no la quisieron por estar supuestamente enferma”, contó la pareja
Sin embargo antes de tener a su hija hicieron un lago recorrido, probaron con el método de adopción directa, donde se toparon con gente que veía esto como un negocio detrás de la desesperación de los padres que querían tener un hijo, y de las mujeres que buscaban deshacerse de sus bebés.
Según indicó Infobae en octubre 20014 recibieron un llamado inesperado que les cambió la vida, era un juez rosarino quien les habló sobre la posibilidad de adoptar a una bebé de apenas 28 días.
La sensación de felicidad les invadió el alma y la respuesta de ellos fue un “sí rotundo”. Nada los hizo dudar de aceptar ese desafío, ni siquiera que el magistrado les dijera que la recién nacida tenía VIH.
Tras acceder a su petición, Damián y Ariel se trasladaron hasta un hospital en las afueras de Rosario y se enamoraron de la beba a primera vista. “Apenas la vi, sentí que era mi vida. La conexión fue inmediata”.
Pero el destino les tenía algo muy bueno guardado: “Al año y medio de haber nacido, los infectólogos nos confirmaron que todos los estudios hechos le había dado negativo. No tenía VIH, estaba sana. Fue una elegida por Dios, algo inexplicable”, aseguraron.
El 16 de octubre Olivia va a cumplir 5 años y se encuentra feliz con su familia.
Fuente: Infobae