En las últimas horas, han surgido nuevos antecedentes en el caso Monsalve que han puesto en entredicho las declaraciones oficiales de la ministra del Interior, Carolina Tohá, respecto a sus comunicaciones con el ex subsecretario Manuel Monsalve. Este último enfrenta una investigación tras una denuncia de delitos de connotación sexual por parte de una funcionaria de la misma cartera.
Ante esto, la polémica surgió cuando Canal 13 reveló que Tohá habría advertido a Monsalve sobre la incautación de su teléfono, realizada el 15 de octubre en el Hotel Panamericano. Este dato se conoce luego de que el Presidente Gabriel Boric informara que, al ser comunicado del caso, había instruido a Monsalve a colaborar con la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público.
Asimismo, el Ministerio del Interior emitió un comunicado aclarando que dicha llamada fue solicitada por la PDI y que Tohá no estaba al tanto de los detalles de las diligencias. Sin embargo, esta explicación no ha mitigado las suspicacias, pues tanto las fechas como las comunicaciones previas han despertado cuestionamientos en la opinión pública.
Adicionalmente, el medio Ciper informó que la presunta víctima mantuvo una reunión con Monsalve a inicios de octubre, en la que reafirmó que el hecho ocurrido el 22 de septiembre no había sido consensuado. Este evento habría llevado a la funcionaria a solicitar una licencia médica y a tomar acciones legales contra el ex subsecretario.
Ahora bien, en el marco de la investigación, el director general de la PDI, Eduardo Cerna, también llamó a retiro a la jefa nacional de Inteligencia, Cristina Vilches, tras confirmarse que ordenó diligencias sobre el caso antes de que se ingresara la denuncia formal. La Fiscalía Centro Norte, dirigida por Xavier Armendáriz, se encuentra ahora evaluando la posibilidad de que se hayan realizado más levantamientos de pruebas de forma irregular, lo cual agrava las dudas sobre la conducta de diversas autoridades en torno al caso.
Finalmente, este conflicto ha añadido una tensión significativa al Ministerio del Interior y ha generado inquietudes sobre la gestión y transparencia de la ministra Tohá en uno de los casos más sensibles del Gobierno.