El año pasado la ola de calor en la zona central fue intensa, asfixiante por decir lo menos, sin embargo estás podrían aumentar para este perioo, es lo que indica un nuevo estudio realizado por el académico del Centro de Investigaciones y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, Patricio González.
Específicamente la investigación se llama “Análisis bioclimático de las temperaturas máximas del verano en tres ciudades de Chile central: Santiago, Talca y Chillán en el siglo XXI, tendencias térmicas para el verano 2021”, el que establece importantes variaciones de las temperaturas durante este siglo y además incluye datos sobre lo que ocurrirá en los próximos años (2021-2025).
El académico de la casa de estudios maulina señaló que, estadísticamente, hay una mayor probabilidad que los récords de temperaturas máximas diarias se vayan a registrar en los meses de enero y febrero, pero que no se pueden descartar un desplazamiento de estas temperaturas hacia diciembre e incluso marzo.
Patricio González, analiza en el estudio, la evolución térmica por quinquenio en las tres ciudades mencionadas respecto a sus promedios de temperaturas máximas extremas del verano. Es así como, se observa que Talca y, sobre todo Chillán, son dos núcleos cálidos de la zona central, seguidos por Santiago, todas ellas con temperaturas máximas en “ascenso”.
Si en Santiago entre el 2001 y 2005 el promedio de temperaturas máximas fue de 33.7° C, para el período 2016-2020 esta se elevó a 35.2° C. En Talca esta variación fue de 36 a 37° C, mientras Chillán subió de 36.8° a 37.9° C.
Por otra parte, el agroclimatólogo de la UTalca analiza como influiría el alto calor del verano en la movilidad de las personas, sobre todo entre las ciudades de Santiago y la costa de la Región de Valparaíso.
“Si comparamos las temperaturas máximas medias anuales entre Santiago y Valparaíso, el registro indica que las diferencias son -en promedio- de 4.2° C menos en el litoral”, y agregó que “mientras más altas sean las temperaturas máximas diarias en este verano, más dinámico sería el flujo humano, tanto en períodos de fin de semana como de vacaciones semanales”, dijo.
Lo anterior, de acuerdo al profesor, también es aplicable en las ciudades de Talca y Chillán, cuyos flujos mayores de personas se dirigirán hacia las áreas litorales privilegiando la distancia más corta, en torno a las dos horas de viaje.
¿ Nos iremos todos a vivir a la playa entonces?