Alrededor de 14 mil funcionarios de Gendarmería de Chile se han sumado al paro nacional convocado para este lunes 18 de noviembre, luego de que no se lograra un acuerdo con el Ministerio de Justicia respecto a una serie de demandas laborales. La movilización busca presionar al Gobierno para que implemente mejoras en la carrera funcionaria y solucione problemas estructurales del sistema penitenciario.
En conversación con CNN Chile, el presidente nacional de la Asociación de Gendarmes de Chile, Pablo Jaque, explicó que las demandas se han discutido desde mayo en una mesa técnica con representantes del Ministerio de Justicia y la Dirección Nacional de Gendarmería. Sin embargo, las propuestas del Ejecutivo han sido consideradas insuficientes. "Hoy día la planta de suboficiales tiene un estancamiento que es gravísimo, reconocido por la propia autoridad, pero no hemos podido avanzar en llegar a algún acuerdo que sea satisfactorio", declaró Jaque.
Ante esto, entre las principales exigencias del gremio se encuentra la implementación de un plan que contemple 9.400 ascensos en un periodo de dos años. La propuesta del Gobierno, por el contrario, contempla solo 1.785 ascensos en tres años, lo que fue calificado como una oferta insuficiente por parte de los trabajadores. Esta disparidad desató la decisión de iniciar movilizaciones, con el riesgo de afectar el funcionamiento del sistema penitenciario.
Asimismo, Jaque también destacó el impacto de la falta de recursos en el sistema penitenciario, que enfrenta problemas de hacinamiento y carencias de infraestructura. "La delincuencia ha avanzado a pasos agigantados en nuestro país, y las cárceles, con el nivel de hacinamiento que tienen, están siendo sostenidas solo por el profesionalismo del personal de Gendarmería", lamentó.
A pesar de expresar su disposición al diálogo, el dirigente criticó la actitud del Gobierno, a la que calificó de intransigente y poco seria. "Hemos estado dispuestos a dialogar y a lograr acuerdos, pero el Ejecutivo ha cerrado las puertas", afirmó Jaque.
Ahora bien, el dirigente sindical señaló que, aunque hay expectativas positivas respecto del nuevo ministro de Justicia, Jaime Gajardo, enfatizó que "la voluntad debe expresarse en números y en un presupuesto adecuado para mejorar las condiciones de los gendarmes".
El paro nacional de Gendarmería se enmarca en un contexto de creciente tensión entre los trabajadores penitenciarios y el Ejecutivo, que podría derivar en nuevas manifestaciones si no se resuelven las demandas planteadas por el gremio.
Finalmente, Jaque advirtió sobre la posibilidad de que las movilizaciones se radicalicen si no se llega a un acuerdo en los próximos días, señalando que "el gobierno nos está empujando a frenar el sistema penitenciario".