Al menos 11 personas han perdido la vida a raíz del huracán Milton, que arrasó el centro de Florida el miércoles por la noche, generando tornados mortales y severas inundaciones en su trayectoria. Aunque se temía que la tormenta causara estragos catastróficos, el impacto fue menos devastador de lo esperado, especialmente en la costa oeste del estado.
Ante esto, el gobernador Ron DeSantis informó que, a pesar de las condiciones adversas, la inmersión marina no fue tan significativa como en el caso del huracán Helene, que azotó la región hace apenas dos semanas. Milton, que llegó a la costa como un huracán de categoría 3, comenzó a debilitarse mientras avanzaba hacia el interior del estado, aunque su paso dejó a muchas comunidades lidiando con cortes de energía y daños severos.
Finalmente, DeSantis se comunicó con el presidente Joe Biden para coordinar la respuesta federal ante la emergencia, recordando que Milton había sido advertido como un potencial desastre histórico. A medida que las autoridades trabajan en la recuperación, se espera que los esfuerzos de limpieza y ayuda continúen en las próximas semanas.