Una mujer en Rumania falleció en el quirófano tras prenderse fuego mientras estaba siendo operada, así lo dio a conocer el diario británico The Guardian.
Según el medio de comunicación, la paciente de 66 años padecía cáncer de páncreas, y la combustión se habría iniciado cuando un bisturí eléctrico entró en contacto con el desinfectante en base de alcohol con el que había sido tratada, quien sufrió quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo.
“Se encendió como una antorcha”, dijo Emanuel Ungureanu, un político rumano, en su página de Facebook, citando al personal médico del hospital de urgencias Floreasca en Bucarest.
Una enfermera arrojó un balde de agua sobre la mujer para evitar que el fuego se extendiera. El Ministerio de Salud dijo que investigaría el “desafortunado incidente”, que tuvo lugar el 22 de diciembre.
“Los cirujanos deberían haber sido conscientes de que está prohibido usar un desinfectante a base de alcohol durante los procedimientos quirúrgicos realizados con un bisturí eléctrico”, dijo el viceministro, Horatiu Moldovan.
Y es que a pesar de algunas mejoras después de un aumento en la financiación, el sistema hospitalario de Rumanía sigue acosado por equipos en mal estado y una escasez de médicos, y se encuentra en el centro de escándalos repetidos.
Foto referencial (El Diario NY)