Según el último Boletín de Informalidad Laboral del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de ocupación informal en Chile se situó en 27,0% durante el trimestre de julio a septiembre de 2024, lo que representa un incremento de 0,3 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Este aumento ha llevado a que un total de 2.494.520 personas se encuentren trabajando en la informalidad, reflejando una variación de 3,6% (87.408 personas) en el último año.
Ante esto, el informe destaca que el crecimiento de la ocupación informal fue impulsado principalmente por mujeres, que mostraron un aumento del 4,4%, y hombres, con un incremento del 3,0%. En términos de grupos de edad, los tramos de 35-44 años (8,6%) y 55-64 años (8,8%) también experimentaron un aumento significativo. Las tasas más altas de informalidad se registraron en los grupos de 65 años y más (55,8%) y de 15 a 24 años (36,1%), lo que indica que la informalidad afecta de manera desproporcionada a las poblaciones más jóvenes y a las personas mayores.
Asimismo, analizando la distribución por sectores económicos, el comercio (8,7%) y la enseñanza (27,7%) fueron los principales sectores que contribuyeron al aumento de la informalidad. Otros sectores, como las actividades de los hogares como empleadores (55,5%), otras actividades de servicio (50,0%) y agricultura y pesca (40,6%), también presentaron altas tasas de ocupación informal.
En cuanto a los grupos ocupacionales, los servicios y comercios (9,0%) y los operadores de máquina y ensambladores (8,7%) lideraron el incremento. Se observó que los trabajadores por cuenta propia (3,8%) y las personas asalariadas privadas (5,0%) representaron el 86,0% del total de la población ocupada informal, con tasas de ocupación de 69,2% y 15,1%, respectivamente.
El INE también destacó que el aumento en el número de trabajadores por cuenta propia se expandió un 3,8% en el último año, impulsado tanto por hombres (3,4%) como por mujeres (4,3%), con el comercio (9,2%) y la salud (27,7%) siendo las actividades más influyentes en este crecimiento.
Finalmente, esta situación pone de relieve la necesidad de políticas que aborden la informalidad laboral, especialmente en sectores y grupos de edad más vulnerables.