El líder norcoreano Kim Jong Un realizó una visita excepcional a Rusia con el objetivo de fortalecer las relaciones entre ambos países, especialmente en el ámbito militar. Durante su encuentro con el presidente Vladimir Putin, Kim expresó su convicción de que Rusia logrará una "gran victoria" en la guerra con Ucrania, aunque no se mencionó ningún acuerdo sobre la entrega de equipo militar para apoyar la ofensiva rusa en Ucrania.

Después de llegar a Rusia en su tren blindado, Kim y Putin intercambiaron un apretón de manos y visitaron las instalaciones en el cosmódromo de Vostochni, donde pudieron ver un taller de ensamblaje de cohetes rusos de nueva generación. 

Durante varias horas, ambos líderes sostuvieron discusiones oficiales con sus delegaciones y luego tuvieron una reunión cara a cara. Posteriormente, participaron en una cena en honor al líder norcoreano.

Durante el encuentro, Kim elogió al ejército ruso por su participación en la operación en Ucrania, calificándolo de "heroico". Por su parte, Putin brindó por el futuro fortalecimiento de la cooperación con Corea del Norte, destacando las perspectivas de cooperación militar a pesar de las sanciones internacionales impuestas a Pyongyang.

Además, se anunció que Kim asistirá a una demostración de la armada militar rusa en Vladivostok y visitará fábricas de equipamiento aeronáutico en la región del Lejano Oriente. Putin afirmó que, a pesar de las restricciones impuestas por las sanciones internacionales, Rusia está dispuesta a discutir y explorar posibilidades de cooperación con Corea del Norte.