El presidente de Chile, Gabriel Boric, emprendió este miércoles su primera gira europea con el objetivo de fortalecer los lazos con Europa, promover las inversiones extranjeras y el sector del litio. Durante su viaje, que durará hasta el 21 de julio, visitará España, Bélgica, Suiza y Francia, y participará en la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), la primera de este tipo en ocho años.
El mandatario expresó en un acto oficial antes de partir que el propósito de la gira es "defender el interés nacional y atraer mayor desarrollo y progreso al país". Para ello, Boric estará acompañado por una nutrida comitiva de representantes del empresariado chileno y los ministros de Relaciones Exteriores, Ciencia, Energía y Economía.
La agenda oficial comenzará el 14 de julio con un encuentro con el presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI. Además, se reunirá con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y participará en un acto conmemorativo de los 50 años del Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en 1973.
La segunda parada de la gira será Bruselas, donde el presidente participará en la cumbre Celac-UE y sostendrá reuniones bilaterales con líderes europeos. Esta visita tiene como trasfondo la firma de un acuerdo para modernizar el tratado que rige las relaciones bilaterales entre Chile y la UE.
Posteriormente, Boric viajará a Ginebra, donde será recibido por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom. Finalmente, cerrará su gira en Francia, donde se reunirá con el presidente Emmanuel Macron el 21 de julio.
A pesar de las críticas de la oposición, el canciller Alberto Van Klaveren defendió la importancia de la gira, destacando que el presidente tendrá "contactos muy importantes" tanto en el ámbito económico como político. Van Klaveren enfatizó que estas visitas son parte de la política de Estado y responden a necesidades objetivas del país.