La próxima edición de la Supercopa Chilena podría adoptar un formato inédito. Durante la jornada del jueves, el presidente de Colo Colo, Aníbal Mosa, sorprendió al proponer que el clásico entre el "Cacique" y Universidad de Chile se juegue a ida y vuelta, considerando la magnitud del evento y los desafíos en términos de seguridad.
“Creo que dada las características del encuentro que se va a tener, a lo mejor habría que jugar dos partidos, uno en cada estadio, cada uno con su hinchada. Son partidos muy importantes”, afirmó Mosa en declaraciones recogidas por La Tercera.
La idea ya habría encontrado respaldo en la ANFP, que, preocupada por evitar incidentes y garantizar la seguridad de los asistentes, estaría inclinándose por este formato. Según el plan tentativo, cada club ejercerá su localía sin la presencia de hinchas visitantes, asegurando un ambiente controlado en ambos estadios.
Originalmente, la sede contemplada era el Estadio Germán Becker de Temuco, con la final programada para el fin de semana del 18 y 19 de enero. Sin embargo, ahora queda por definir las fechas para los dos encuentros, considerando que también se estará disputando la fase inicial de la Copa Chile.
Otro punto a resolver es cuál de los equipos cerrará la llave como local. Colo Colo, como campeón del Campeonato Nacional, tendría la ventaja lógica de recibir el partido de vuelta en el Estadio Monumental.
De concretarse esta propuesta, la Supercopa 2025 marcaría un hito en el fútbol chileno, ofreciendo un espectáculo único para los hinchas de ambos equipos y un desafío organizacional para la ANFP.