Una particular venta de carne realizaba el supermercado Leclerc en una de sus sucursales en Francia. La cadena ofrecía faisanes y otros animales envueltos directamente en bandejas y cubiertos de plástico.

Esta llamativa situación causó la indignación de la gente, generando una fuerte ola de críticas a través de las redes sociales.

La polémica comenzó el pasado viernes cuando una mujer compartió en su cuenta de Twitter las fotos de los animales en uno de los locales de Leclerc a las afueras de Aviñón, sureste francés. En ellas se veían los animales muertos, enteros y con pelo o plumas, envasados y preparados para una venta directa al público.

La denuncia realizada por la clienta tomó fuerza y logró que otros usuarios se unieran en redes sociales para protestar por el extraño acontecimiento.

De esta forma, varios colectivos ecologistas y animalistas, hicieron sus descargos, lo que llevó a que el distribuidor retirará finalmente los productos de la venta y pidiera disculpas.

El portavoz de la Fundación Brigitte Bardot, Cristophe Marie,  dijo a EFE “Aunque resulte chocante de primeras, es una manera menos hipócrita de presentar la carne, que no es otra cosa que un animal muerto”.

La Fundación Brigitte Bardot, es una de las instituciones que se ha pronunciado sobre esta llamativa venta que realizaba el supermercado Leclerc. Además, desde su creación en 1986, opera tanto en Francia como en el resto del mundo por la protección y la sensibilización de los derechos de los animales.

“Es interesante ver que los consumidores son cada vez más conscientes de que los animales son asesinados para ser consumidos, la reacción es incluso peor cuando se trata de animales como conejos, que también pueden llegar a ser mascotas”, destacó el portavoz.

Mientras algunos mostraron su indignación por la venta de estos animales, otros como Marie ven este hecho como una forma efectiva de concientizar a los consumidores: “Esto podría haber sido una acción de concientización por parte de activistas para mostrar que la carne es, por encima de todo, un animal asesinado”, escribió el activista en Twitter junto con la foto de las bandejas.

El colectivo Mr. Mondialisation reaccionó también en Facebook y señaló que “pese a que se podría pensar que se trató de cazadores locales que se excedieron en la caza”, en las etiquetas se leía que venían de Bélgica. “Plástico, 1.000 kilómetros en camión. Cuesta comprenderlo”, añadió.

Fotografía: www.pulsoslp.com.mx