El miércoles pasado sucedió algo increíble en el dominio Google Argentina, fue comprado por Nicolás Kuroña,   el transandino habló con La Nación e indicó que sus intenciones nunca fueron con el objetivo de hacer algún daño.  “Simplemente probé si podía comprar el dominio que veía como disponible”, explicó. Cuando vio que, en efecto, había quedado registrado a su nombre, confesó que ”no lo podía creer”.

“Yo estaba en la computadora tranquilo y veo que en un grupo de WhatsApp que tengo dicen que no andaba google.com.ar. Entonces dije: ‘A ver, voy a probar’. Lo puse en el navegador y veo que no entra. ‘No puede ser’, dije. ‘Voy a entrar a NIC.ar para ver si el dominio está disponible o no y ver qué pasa’“.  

Cuando pudo acceder a NIC.ar -el organismo responsable de la gestión de los dominios- se enteró de que la URL estaba disponible y quiso comprobar si podía hacer la operación. “Probé y el sistema me lo permitió, me llegó el mail con la factura de compra”, agregó el joven sobre la hazaña que revolucionó a los argentinos en los últimos días.

Kuroña insistió en que su movimiento no fue malintencionado. “Simplemente compré en NIC.ar el dominio que estaba viendo que estaba disponible. Cuando vi que llegó la factura al mail y vi que aparecían mis datos me quedé congelado mirando a la pantalla y no podía creer lo que estaba pasando. ¡Me quedé congelado, en serio!”, manifestó.

Ante la insistencia de los periodistas para saber si lo habían contactado desde Google y si había pedido dinero para devolverles el dominio, aseguró: “No. No se comunicaron los de Google, tampoco pretendía eso. Yo no quería hacerle mal a nadie, ni manchar la imagen de nadie. Solamente probé y se dio de casualidad que el sistema me permitió comprarlo. Me puse a esperar, pero nada”, aseveró.

Por otro lado, aclaró que el registro a su nombre fue breve. “Duró un par de horitas y me lo sacaron directamente, apareció el nombre de Google de nuevo. Era de esperarse, yo tampoco pretendía quedarme con el dominio”, precisó.

Finalmente, Nicolás reveló que, tras haber sido despojado del dominio, no le fueron devueltos los $270 que pagó para la registración: “Todavía no vi nada”, dijo