La mañana de este lunes, las terminales de Viña del Mar y Valparaíso fueron escenario de aglomeraciones de pasajeros debido a una movilización de trabajadores de Turbus, que redujo drásticamente la oferta de servicios en la región. Según la empresa, la huelga es liderada por el Sindicato 2, que representa al 15% de la fuerza laboral de la compañía, y afecta principalmente las rutas hacia el norte del país.
Ante esto, Turbus explicó que la paralización ha obligado a disminuir la frecuencia de los servicios y suspender aquellos que no pudieron ser puestos a la venta. "Lamentablemente, los trabajadores del sindicato mantienen bloqueadas nuestras instalaciones, incluidas áreas clave como talleres, estacionamientos y zonas de carga de combustible, lo que impide la salida de los buses", señaló la empresa en una declaración pública.
Como consecuencia, los pasajeros que no pudieron viajar serán compensados con el reembolso o el cambio de sus pasajes sin costo adicional, según lo soliciten en cualquier punto de venta.
Finalmente, la huelga se desató luego de que no se alcanzara un acuerdo en la mediación ante la Inspección del Trabajo durante el proceso de negociación colectiva entre la empresa y el Sindicato 2, que agrupa a unos 400 conductores y auxiliares. La empresa aseguró que están haciendo todos los esfuerzos para restablecer los servicios con normalidad y minimizar las molestias para los usuarios.