Luego de un juico simplificado, la llamada paciente cero de San Javier fue condenada a 300 días de presidio, con “pena sustitutiva de remisión condicional” ( libertad vigilada intensiva con el uso de equipos electrónicos o telemáticos como brazaletes), y con autorización para salir del país. Estamos hablando de la persona que introdujo a Chile la variante delta luego de llegar desde Estados Unidos el pasado 5 de junio para asistir al funeral de su padre.
La mujer de 45 años junto a otros familiares rompieron la burbuja sanitaria que le permitió ingresar al país. Ante lo sucedido admitió su culpabilidad por el delito de atentado a la salud pública, y pagó una multa de 300 mil pesos por un sumario sanitario.
También fueron formalizados la hermana y cuñado, ya que ellos la fueron a buscar al aeropuerto. El juez Rodrigo Fuentes, del Juzgado de Garantía de San Javier, dictaminó suspensión de la investigación condicional por un año, supeditada a una donación de insumos sanitarios a la Cruz Roja de San Javier equivalente a 300 mil pesos, además de fijar domicilio por un año e informar cualquier cambio a la Fiscalía local.
Fuente: Cooperativa regiones